Los productores de hidrógeno verde pueden solicitarlo desde ahora. El objetivo es tener contratos de suministro de diez años de duración, del que los clientes industriales se beneficiarán.
Berlín, el establecimiento de una cadena de valor mundial del hidrógeno avanza: la fundación "H2 Global", puesta en marcha por el Ministerio Federal de Economía y Tecnología, ha abierto su primera ronda de licitaciones para poner en contacto a productores y consumidores de hidrógeno.
La fundación cuenta con un fondo de 4.400 millones de euros. Las empresas que cumplan los requisitos podrán hacer ofertas concretas para la producción y el suministro de hidrógeno verde en el periodo comprendido entre principios de 2024 y finales de 2033. Una de las condiciones es que el hidrógeno se produzca fuera de la UE, y se adjudicará el contrato a los compradores que estén dispuestos a pagar el precio más alto.
¿Cómo funciona? Por un lado, la fundación celebra acuerdos de compra a largo plazo para dar a los productores de hidrógeno seguridad de planificación e inversión. Por otro lado, "H2 Global" celebra contratos de venta para satisfacer la demanda de hidrógeno verde. "H2 Global" compra los productos a los precios más bajos posibles y luego los vende al comprador que paga el precio más alto. Si se produce una pérdida entre la compra y la venta, como se prevé en la actualidad, la fundación deberá compensarla con los fondos aportados por el Ministerio Federal de Economía y Tecnología.
El objetivo del Ministerio Federal de Economía es apoyar proyectos en países donde se pueda producir hidrógeno verde de forma rentable. "Allí se establecerán tecnologías verdes y se contribuirá a satisfacer la creciente demanda de hidrógeno verde" en Alemania y la UE.
"H2 Global" es uno de los instrumentos más importantes del Gobierno alemán para posibilitar el suministro de hidrógeno verde a la industria. El hidrógeno verde se considera la clave para descarbonizar los procesos industriales, por ejemplo, en las industrias siderúrgica y química. Las empresas apuestan por la neutralidad climática de los procesos intensivos en dióxido de carbono mediante el uso de hidrógeno verde.
El hidrógeno verde tiene una gran demanda, pero es difícil de conseguir
El hidrógeno verde se produce dividiendo el agua en sus componentes hidrógeno y oxígeno mediante electrólisis utilizando electricidad procedente de fuentes renovables. El hidrógeno así producido es neutro para el clima, por eso se denomina hidrógeno "verde".
El problema: actualmente, el hidrógeno verde sólo está disponible en un volumen muy pequeño. Pero la industria necesita cantidades gigantescas de hidrógeno verde en pocos años si quiere cumplir sus obligaciones de reducción de gases de efecto invernadero.
La mayoría de los expertos suponen que sólo una parte del hidrógeno que necesita Alemania puede producirse allí, ya que el potencial de producción de electricidad a partir de fuentes renovables es limitado. Una gran parte del hidrógeno verde se producirá, por lo tanto, en los países del sur ricos en viento y sol. El Gobierno alemán está trabajando para establecer "asociaciones del hidrógeno", por lo que el Ministro Federal de Economía, Robert Habeck, se encuentra actualmente de viaje en el sur de África con este fin.
En los últimos meses, empresas como los fabricantes de acero Thyssen-Krupp y Salzgitter han decidido invertir miles de millones para convertir su producción a procesos basados en el hidrógeno. En la industria siderúrgica, la vía clásica del alto horno está siendo sustituida por el llamado proceso de reducción directa. Si en este proceso se utiliza hidrógeno verde, el acero producido es neutro para el clima, sin embargo, al principio los costes del nuevo proceso superarán considerablemente los del método de producción convencional.
Aquí es donde entra en juego el procedimiento de licitación: Para poder producir acero neutro para el clima a partir de mediados de la década en las nuevas plantas que se construirán en los próximos años, hay que crear una cadena de valor del hidrógeno, y es aquí es donde "H2 Global" será de gran ayuda.
En una primera fase, la Fundación aporta 900 millones de euros, y para la segunda ronda se añadirán otros 3,53 billones de euros, que el Bundestag aprobó a finales de noviembre. El segundo tramo está destinado a estimular las entregas durante el periodo comprendido entre principios de 2026 y finales de 2035.
El primer tramo, al que ya pueden optar los potenciales productores de hidrógeno, se divide en tres lotes de igual tamaño: según la plataforma de licitación electrónica de la UE, se refieren a la "compra de derivados verdes del hidrógeno", a saber, amoníaco verde, metanol verde y keroseno verde. Los derivados del hidrógeno son productos derivados que se producen a partir del hidrógeno.
Daimler, Deutsche Bank y Eon figuran entre los donantes
Uno de los objetivos de la conversión del hidrógeno es facilitar su transporte a largas distancias. Los procesos para licuar el hidrógeno a fin de reducir su volumen y transportarlo por barco sólo funcionan a muy pequeña escala. En cambio, la manipulación de derivados como el amoníaco y el metanol se ha probado en todo el mundo. No siempre es necesario volver a convertir los derivados en hidrógeno, ya que algunas industrias también pueden utilizarlos directamente.
La licitación establece además como requisito previo "que los productos de hidrógeno adquiridos se produzcan utilizando energías renovables y cumpliendo los requisitos de sostenibilidad".
La Fundación está abierta a todas las empresas, incluso a las que no tienen su sede en Alemania. La lista de donantes de "H2 Global" no deja de crecer. Actualmente cuenta con 57 empresas, entre ellas algunas alemanas como Covestro, Daimler, Deutsche Bank, Eon, MAN, Linde, RWE, Salzgitter, Thyssen-Krupp y Uniper, y otras europeas como Gasunie y Total.
La empresa australiana de hidrógeno Fortescue, propiedad del multimillonario Andrew Forrest, también figura entre ellas. "H2 Global" se está convirtiendo así en un anteproyecto para el desarrollo de una estructura europea de importación de hidrógeno que abarque todas las fases de la cadena de valor, desde la producción de hidrógeno hasta su logística y consumo.
El Gobierno alemán estudia convertir este modelo en uno de los pilares del "banco de hidrógeno" europeo anunciado por la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a finales del verano.
La Comisión Europea quiere fijar criterios estrictos para el hidrógeno ecológico
Los planes de la Comisión Europea para definir el hidrógeno verde siguen siendo un obstáculo para el trabajo de "H2 Global". La interpretación restrictiva de los criterios que deben aplicarse está causando "problemas considerables", según "H2 Global". Sólo el hidrógeno producido con electricidad procedente de centrales renovables adicionales podrá llevar la etiqueta "verde".
Además, la electricidad renovable para la producción de hidrógeno debe producirse en la misma hora que el propio hidrógeno. Así se evita que la electricidad generada por gas o carbón se utilice para la electrólisis del hidrógeno. Es "completamente ilusorio" competir internacionalmente con estas condiciones, dicen los expertos.
Mientras tanto, la Comisión Europea se replantea su postura; al menos, el criterio de simultaneidad ya no se definirá de forma tan estricta. Sin embargo, los problemas no se han resuelto definitivamente.